La ansiedad es una reacción normal ante el peligro o el estrés. Sin embargo, cuando se vuelve intensa, frecuente y difícil de controlar, se convierte en un trastorno. Las personas con ansiedad experimentan preocupaciones constantes, miedos exagerados, palpitaciones, sudoración, sensación de ahogo o pensamientos catastróficos que no reflejan la realidad.

Tipos comunes de trastornos de ansiedad:

• Trastorno de ansiedad generalizada (TAG).- Preocupación constante por temas cotidianos, incluso sin una amenaza real. Suele generar insomnio, tensión e inquietud. Con tratamiento, se puede recuperar el equilibrio.

• Trastorno de pánico.- Ataques repentinos de miedo intenso, con síntomas como taquicardia, temblores o sensación de ahogo. El tratamiento ayuda a controlarlos eficazmente.

• Trastorno de ansiedad social.- Miedo a ser juzgado en situaciones sociales. Puede afectar relaciones y desempeño. Con apoyo profesional, se supera.

• Fobias específicas.- Miedo intenso a objetos o situaciones concretas como volar o ver sangre. El tratamiento permite desensibilizar y recuperar la tranquilidad.