La depresión es un trastorno mental serio que afecta a millones de personas. No se trata solo de estar triste: implica síntomas persistentes que alteran tu forma de pensar, sentir y actuar. Entre los más comunes están:

• Tristeza profunda o sensación de vacío

• Pérdida de interés en lo que antes disfrutabas

• Cansancio o falta de energía

• Dificultad para concentrarte

• Cambios en el apetito

• Problemas para dormir o dormir en exceso

• Sentimientos de culpa, inutilidad o desesperanza

• Pensamientos sobre la muerte o el suicidio

La depresión no es debilidad ni algo que se supere solo. Es una condición que requiere atención profesional. Sin tratamiento, puede afectar tu vida personal, laboral y emocional.

La buena noticia: es tratable. Con apoyo terapéutico y, en algunos casos, medicación, es posible recuperar el bienestar.

Si tú o alguien cercano presenta estos síntomas, buscar ayuda profesional es un paso vital.

No lo enfrentes solo. Acude a un profesional de salud mental y empieza el camino hacia tu recuperación.